EL
AÑO SIN VERANO de Carlos del Amor
Autor:
Carlos del Amor
Editorial:
S.L.U. Espasa Libros
Páginas:
256
Fecha
de publicación: 05/02/2015
SINOPSIS
¿Conocemos
a la gente que nos rodea? La vida de los otros puede resultar sorprendente. Un
periodista que sufre bloqueo creativo cuando está a punto de comenzar a
escribir su primera novela se encuentra un día en su edificio un manojo de
llaves. Pronto descubre que las llaves abren todas y cada una de las puertas de
su in
IMPRESIONES
Es un libro que conseguí gracias a un sorteo que
organizó el blog Cuenta libros. lo leí, si no recuerdo mal, en septiembre, pero se había ido
quedando en el tintero.
Carlos es un periodista que por circunstancias de la
vida se ve obligado a pasar el mes de agosto en Madrid. Su edificio está vacío,
todos se han marchado. Él piensa
aprovechar esa quietud para terminar de escribir una novela que tiene entre
manos sobre su abuela, pero el hecho de encontrarse un manojo de llaves de la
portera que abrirá las casas de sus vecinos, hará que se trastoquen sus planes.
Movido por su curiosidad innata y el bloqueo para avanzar en su novela, entrara
en todas ellas e irá descubriendo las historias que se esconden tras esas
puertas. El 5º izquierda será el que más llame su atención, pues en él
encontrará un montón de ejemplares de periódicos con la peculiaridad de estar
fechados en el mismo día de distintos años, lo que hace que despierte su
curiosidad y siga investigando. Descubrirá una bonita historia de amor que
pervive en el tiempo y una misteriosa muerte, que serán el hilo conductor. Así
iremos conociendo las historias de todos los vecinos. Podría decirse que es más
bien una novela coral, llena de pequeñas
historias contadas con mucho cariño y ternura. Como pueda ser la de Margarita
(ático) que sufre alzheimer, o la de Marcos (3º izquierda) que trabaja en
Correos o Amalia (4º derecha) que trabaja en una pensión de la C/Lagasca y
cuida de una hija enferma. No dejen de ser historias normales, cotidianas que
pueden pasar en cualquier escalera de vecinos, pero contada de forma que nos
remueve.
Carlos, su protagonista, que vive en el 6º izquierda,
será quien nos va contando en primera persona los avances en sus
investigaciones, lo que va encontrando en cada uno de los pisos, sus
reflexiones. Sus noches en vela inspeccionando las viviendas, le hacen divagar
y plantea cuestiones que también a nosotros nos hacen reflexionar. (Ej. ¿Es una persona capaz de existir si solo
tiene buenos recuerdos...? ¿No se aprende más de los malos? Lo que somos es lo
que vivimos y la experiencia vital se compone de recuerdos buenos, malo y
regulares. ¿Cuánto es el luto que se debe guardar tras la muerte de un ser
querido?..(pág 88)) También nos habla de su miedo a continuar con su
novela, en la que no sabe cómo avanzar; sus pesquisas le hacen plantearse un
cambio de rumbo en la misma, aún a riesgo de defraudar a sus editoras que
estaban muy entusiasmadas con el original. La realidad unida a un poco de su
imaginación le hacen crear una nueva novela.
"Nadie
cuenta o contamos la realidad totalmente al pie de la letra, inventamos o
maquillamos lo que vivimos para hacerlo un poco más interesante" (pag.
164)
Un narrador omnipresente se alterna con la narración en
primera persona de Carlos, gracias a la
cual vamos descubriendo como eran y son las vidas de los inquilinos de los
distintos pisos.
Los personajes, aunque variados y no excesivamente
descritos, están muy bien construidos, consiguiendo que los identifiquemos sin muchas dificultades.
Es una narración en la que se conjugan tanto la historia
romántica, como la policíaca e intriga contada de forma íntima, cercana, utilizando
un lenguaje sencillo. Desde el inicio siembra intriga y el argumento se va
desarrollando de forma fluida, con algún giro inesperado (que nos hipnotiza). Esta
mezcla de historias, la mayoría cotidianas, son las que nos mantienen
enganchados, porque no nos engañemos, todos somos un poco "porteras"
y nos gustaría saber que pasa de puertas para adentro en casa de nuestros
vecinos. Esto unido a su sencilla pero cuidada prosa, a su extensión (que no es
excesiva) y al hecho de que el tamaño de fuente utilizado sea grandecito hacen
que se lea sin dificultades, casi del tirón. Es una lectura ágil, amena y entretenida
que también nos anima a reflexionar.
"Nuestras
vidas corren junto a otras y, salvo en contadas ocasiones nunca se tocan. El dolor puede discurrir paralelo a nosotros, muy cerca, y no verlo... Nos hemos
inmunizado contra el dolor ajeno, que solo nos duele los primeros 5
minutos". (pág. 56)