LA
NOCHE SOÑADA de Máxim Huerta
Autor:
Máxim Huerta
Editorial:
Espasa Libros S.L.U.
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas:
350
Fecha de publicación: 25/03/2013
Premio: Primavera de Novela 2014
SINOPSIS
En la
víspera de San Juan de 1980, los habitantes de Calabella, en la Costa Brava,
esperan a la mítica Ava Gardner, que va a inaugurar el cine de verano del
pueblo. Todo el mundo está pendiente de la actriz, salvo Justo, el benjamín de
la peculiar familia Brightman. En el día más mágico del año, el muchacho ha
decidido que, en vez de pedir un deseo, va a hacer todo lo que esté en
su mano por cambiar el destino de los suyos.
La noche soñada es una historia sobre la búsqueda de la
felicidad. De la mano de Màxim Huerta, el lector descubrirá que el viaje más
arriesgado es el que se emprende hacia el amor, tantas veces doloroso e
imposible, pero con el que nunca deberíamos dejar de soñar.
Ganador de El Premio Primavera de Novela de 2014.
IMPRESIONES
Máxim Huerta, es un autor con el que aunque me
cuesta arrancar, si tengo un poco de paciencia, luego me engancha, me hace
reflexionar, me remueve por dentro, para terminar sorprendiéndome. También me
gusta esa capacidad que tiene para crear personajes y transmitir más de lo que
simplemente cuenta. Aunque también es cierto que me suele acompañar la
sensación de no estar sabiendo captar todo lo que me quiere enseñar.
El inicio de la novela nos engancha ya que tenemos a su
protagonista, Justo, que quiere que su madre y toda su familia sea feliz y para conseguirlo tiene un plan que va a llevar a cabo la noche de San Juan
de 1980. Desde el principio intuimos en qué consiste su plan; y digo intuimos
porque no se nos cuenta de manera explícita. Será algo por lo que a lo largo de
toda su vida, se sienta culpable y condicione gran parte de sus decisiones. Aunque
al final da un giro aparentemente inesperado, ya que si os soy sincera
necesitaba que no todo fuese como parecía, par que mereciese la pena haber
seguido con la lectura.
Está
narrado en primera persona por su protagonista, Justo. Se alternan el pasado en Calabella en 1980, conocemos a Justo de niño quien nos cuenta lo sucedido la
noche de San Juan, su primer amor, la relación que se va forjando con su
hermana durante ese verano y la amistad que mantiene con su tía y el mutuo amor
que se profesan madre e hijo; y el
presente en Roma, 30 años después, donde se encuentra Justo para
reencontrarse y celebrar el cumpleaños de su madre; además de contarle el
secreto que lleva años ocultando y que necesita compartir. Nos narra que ha
sido de su vida todos estos años. Quizá
el pasado tiene mucho más peso en la historia, aunque lo que descubrimos en
Roma de su madre tampoco nos dejará indiferentes.
Justo está acompañado de muchos
personajes, la mayoría femeninos, ya que vive con su madre, Teodora, que es una mujer guapa e inteligente, cuya
prioridad son sus hijos, que vive sometida por su marido. También está su hermanastra, Liz, una adolescente
independiente, necesitada de cariño y atención y sus 9 tías, hermanas de su madre, todas muy diferentes y
peculiares, entre las que destaca la tía
Visitación a quien sus hermanas no le hacen mucho caso por su carácter
alocado, sus excentricidades, por pasarse el día cantando y ser tan positiva.
Esto es solo una fachada tras la que se oculta un ser tierno, triste y una gran
sabiduría. A mí me ha resultado entrañable. Como dice en el libro "Visi sabía más de lo que contaba, aunque con
sus faldas de mariposa y sus gorgoritos de cantante de bolero pareciera que la
vida jugara con ella. Al revés, ella jugaba con la vida" (pág. 156)
Es un libro lleno de mensajes y frases para anotar y
reflexionar, podría hacer una entrada independiente con ellas.
"A veces es
más fácil mudar de casa que de emociones" (Pág.124)
"Somos,
si somos persistentes lo que soñamos"
"Amar es
posible desde los pequeños gestos" (pág.269)
Es un libro de lectura lenta, sobre todo
durante la primera mitad del libro donde prácticamente ocurre siempre lo mismo,
resulta un poco monótono. Sin embargo, si tenemos paciencia y seguimos con la
lectura, a partir de aquí el ritmo aumenta un poquito, obtendremos respuestas a
las preguntas iniciales ¿qué pasó la
noche de San Juan? ¿Por qué está en Roma?¿Sus miedos? ¿Por qué retrasa el encuentro
con su madre?...); profundizaremos en sus vidas. El autor nos va dosificando la información para terminar
sorprendiendonos.
Maxim tiene un gran dominio del lenguaje y muestra una gran
sensibilidad y delicadeza al describirnos las emociones y sensaciones de los
personajes sin nombrarlas directamente, ya que describiendo
las escenas logra crear una atmósfera que nos transmite un gran abanico de
sentimientos como es la culpa, la angustia, el miedo, las inseguridades, haciendo
que mucha veces nos embargue una opresión en el pecho...aunque también es
cierto que no todo son tristezas, ya que durante su infancia en Calabella, Justo la disfruta y es muy feliz. Hay escenas
que nos hacen sonreír como puede ser esa en la que Justo se encuentra con todas
sus tías probándose las mortajas.
Al final "La noche soñada" nos habla del primer amor, el amor mutuo entre
una madre y un hijo que es algo que iremos viendo en el
cuidado que siempre le profesa, y en las
bonitas cartas que deja por las noches sobre la almohada de Justo, en las que
le transmite todo su amor y se muestra a él, aunque le habla entre líneas. Y
como él las guarda durante todos esos años. Nosotros las leeremos al final de
cada capítulo. Pero también nos habla del sacrificio, del peso de un secreto, el sentimiento de culpa y como
muchas veces el peso de los recuerdos es muy alto y es necesario aligerar esa
carga.
Consejo: Es mejor leerlo lo
más seguido posible para meternos en la atmósfera de la historia, o al menos es
lo que me ha pasado a mí, ya que cuando leía poquito y lo dejaba no me
terminaba de convencer, pero cuando lo cogí una tarde y leí bastante del tirón,
mis sensaciones cambiaron.
CONCLUSION
Es un libro de corte intimista, de
lectura lenta, por momentos monótona, pero si somos pacientes nos acaba sorprendiendo
y dejando un buen sabor de boca. Escrito con un lenguaje cuidado, cargado de
sensibilidad. Es tan importante lo que cuenta, como lo que no cuenta y cómo lo
cuenta.