CONSUMMATUM EST

Autor: César Pérez Gellida

Editorial: Suma de Letras

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 677

Fecha de publicación: 26/03/2014

Memento Mori  (Versos, canciones y trocitos de carne I)

Dies Irae (Versos, canciones y trocitos de carne II)

SINOPSIS

El esperado desenlace de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne La pequeña localidad islandesa de Grindavik amanece con todos los miembros de una familia brutalmente asesinados. En uno de los países del mundo con menor tasa de homicidios por habitante, el comisario de la Brigada de Homicidios de Reykjavik, Ólafur Olafsson, se enfrenta al caso más escabroso que ha visto justo en el ocaso de su carrera profesional. Pero muy pronto todas las pistas empiezan a apuntar hacia un sofisticado asesino en serie, Augusto Ledesma, que durante varios años ha ido componiendo una siniestra poética de versos regados de sangre a lo largo y ancho de Europa. Ante tales evidencias, la INTERPOL decide poner al frente del caso al jefe de la Unidad de Búsqueda In­ternacional de Prófugos, Robert. J. Michelson, que se rodeará de un grupo especial integrado por algunos «viejos conocidos» del asesino. El singular y novedoso estilo narrativo de Pérez Gellida promete no dejar a nadie indiferente en este magistral e imprevisible acto final.

IMPRESIONES

Tercera y última parte de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne. Reconozco que quizá si no llega a ser por el blog no habría conocido a este autor. Animada por las buenas críticas, y que es un género que me encanta me animé a leerlo y solo puedo decir que  César lo ha vuelto a hacer, me ha atrapado con su prosa que es adictiva, sorprendente y con un estilo cuidado.

En esta ocasión la trama después de pasar por distintas ciudades vuelve Valladolid, donde se cierra el círculo, volviendo a los orígenes, a la ciudad donde todo comenzó.

Es fiel a la estructura, comenzando con un prólogo en esta ocasión de Lorenzo Silva (otro autor que me tiene bastante ganada), el índice de los personajes, y la historia está dividida en 35 capítulos, incluyendo al final la Banda Sonora que nos acompaña en su lectura, el poemario (todos los poemas de la trilogía que Augusto deja tras cometer los crímenes) y una bonita nota del autor, sincera y directa, en la que os he visto nombrados a muchos de vosotros, blogueros constantes, en los agradecimientos. Además, de un mapa de las ciudades de Praga y Valladolid, para que veamos por las calles en las que transcurren los hechos.

Este libro es el final de la trilogía, pero quizá no, de alguno de sus personajes. Algunos como el inspector Ramiro Sancho son obvios, pues si las cosas no han cambiado desde mis últimas noticias próximamente verá la luz "Sarna con gusto" en la que nos reencontraremos con Ramiro; otros no lo son tanto (algunos ya sabréis a quien me refiero).

Como en las entregas previas está narrado en tercera persona por un narrador omnipresente, excepto en las partes en las que es Augusto quien nos relata en primera persona los hechos que él mismo protagoniza, permitiéndonos adentrarnos en su compleja, maquiavélica mente.

Augusto sigue sacando de quicio a inspectores de medio mundo, en esta ocasión se unen a Ramiro Sancho en la persecución, el comisario Olafsson de Isalandia, la inspectora triestina Gracia Galo y Robert J. Michelson, jefe de la USUF (Unidad de Búsqueda Internacional de Prófugos) y de la OCN (Oficina Central Nacional) de la Interpol en el Reino Unido, que conformarán el equipo encargado de dar caza al asesino en serie más buscado.

Mejor no desvelar nada más sobre la trama, por lo que poco más puedo añadir a lo ya dicho en las reseñas de las dos primeras partes, solo insistir en que lo ha conseguido, me ha mantenido en vilo desde la primera página del primer libro de la trilogía Memento mori hasta la última de  Consummatum est, pasando por Dies irae. Lo que parecía que había quedado resuelto, cerrado claramente en los libros anteriores resulta que no, que era un cierre en falso, dándonos un pequeño sobresalto de los que nos gustan cuando leemos este tipo de novelas, que nos hacen mantenernos con los ojos abiertos y leyéndolo sin parar, pero a la vez despacio y atentos, queriendo saborear hasta el último detalle por nimio que parezca y para alargar un poquito más el tiempo de disfrutar de su lectura.

Si te gusta el género y aún no lo has leído, te animo a que lo hagas, y si te encuentras a medias y dudas si seguir, hazlo, no te defraudará. Si es posible, que no te pase como a mí, que he dejado pasar mucho tiempo entre cada uno de los libros, aunque eso también me ha ayudado a disfrutarlo poco a poco.

Es el único autor del que hasta la fecha he leído todo lo publicado, miento me faltan los spin offs.

Como final solo me queda darle la razón al periódico La Razón (valga la redundancia) cuando dice de él que «Nada tiene que envidiar a los autores nórdicos.»

CONCLUSION

Magnífico colofón a una estupenda trilogía que nos mantiene cautivados, enganchados a sus páginas gracias a la estupendo prosa del autor, estilo cuidado, giros inesperados y a unos personajes muy bien perfilados, tras los que se esconde un gran trabajo psicológico y de documentación.