EL FUERTE DE LAS NUEVE TORRES de Qais Akbar Omar

Autor: Qais Akbar Omar

Editorial: Espasa

Encuadernación: Rústica con solapas

Páginas: 446

Fecha de publicación: 08/04/2014

SINOPSIS-contraportada

Querido lector,

Me llamo Qais Akbar Omar. Soy afgano, musulmán, tejedor de alfombras, periodista, ayudante de dirección, boxeador y Qais, el Cruel Cortador de Cometas. También soy el autor de este libro. Escribí El fuerte de las nueve torres por muchas razones.

En parte, intentaba conjurar los demonios que acechaban mis sueños. En parte, era una forma de retener a seres queridos que había perdido. Y en parte, quería contarle a la gente cosas acerca de Afganistán que ellos no sabían.

Las palabras son como los nudos de una alfombra. Una conecta con la siguiente hasta que entre varias forman un pensamiento, lo mismo que los nudos crean un dibujo. Quería explicar cómo alguien como yo se convierte en adulto, yendo a la escuela cuando estaba abierta y descubriendo por mi cuenta lo que necesitaba para sobrevivir; que supieran que heredé de mi abuelo el amor por la lectura, que con mis primos nómadas aprendí a reverenciar la belleza de la naturaleza, y que con la guía de una mujer muda descubrí el arte de tejer alfombras que se ha convertido en el trabajo de mi vida.

Ahora que ya está escrita, siento que esta alfombra de palabras no me pertenece realmente a mí, sino a mi familia, que está haciéndose un hueco en el mundo, lidiando con sus recuerdos de lo que hemos sufrido como familia y de cómo hemos sobrevivido.

Ahora te la ofrezco a ti, la alfombra más compleja y difícil que jamás he tejido: El fuerte de las nueve torres. 

Con todo respeto,

Qais Akbar Omar

IMPRESIONES

Me gusta leer libros en los que a través de la vida de sus personajes, conocer y entender un poco más la historia de otros países, las costumbres y el carácter de sus ciudadanos. Y con este libro lo he conseguido. Es algo que ya vaticinaba al leer la carta al lector que hay en la contraportada y que sustituye a la clásica sinopsis de un libro. Esta fue la que hizo que me apuntara este libro para mi siguiente visita a la biblioteca.

El libro nos cuenta la historia personal de Qais Akbar Omar, su autor, y la de su familia en Afganistán durante las últimas 3 décadas. Es una novela autobiográfica escrita en primera persona, que nos narra lo sucedido desde finales de la ocupación rusa hasta los ataques del gobierno estadounidense tras los atentados a las torres gemelas.

Está estructurada en 4 grandes partes, además de tener 3 mapas, un prólogo, un epílogo, la nota de autor y los agradecimientos.

Los mapas  nos ayudaran a situar Kabul y sus calles y a seguir el periplo de la familia de Qais cuando huyen de Kabul para intentar encontrar a alguien que les ayude a pasar a otro país.

En el prólogo nos cuenta a grandes rasgos su situación actual.

En la primera parte: los guerreros santos, nos narra lo que sufrieron y padecieron los primeros años de la guerra Santa en Kabul, cuando las distintas facciones de muyahidines (los guerreros santos que iban a liberar al país de los invasores) no se ponían de acuerdo, provocaron una guerra civil  y que Qais y su familia tuvieran que abandonar la casa de su abuelo en la que vivían un montón de familiares en perfecta armonía, ya que se encontraban en medio de dos facciones y las bombas caían a su alrededor. Se trasladaron a vivir a Qala-e-Noborja, el fuerte de las nueve torres, a las afueras de Kabul, que era el domicilio de un amigo y socio de su padre en el negocio de compra-venta de alfombras, quien les recibió y les brindó unas habitaciones en las que vivir el tiempo necesario ( lo que pensaban que no iba a ser mucho acabo convirtiéndose en muchos años).

En la segunda parte: la huida, nos va contando el recorrido que van haciendo por Afganistán en busca de alguien que les ayude a salir del país, todas las ciudades en las que vive, la gente con la que se encuentra, de todos ellos aprenderá algo, nos cuenta como fue vivir en el interior de un Buda en Bamiyán, la vida nómada de los kuchis, como aprendió a tejer alfombras con los turcomanos…Se convirtieron como el mismo dice en nómadas modernos durante un tiempo.

En la tercera parte: en los días de Saitán (el diablo) vuelven al fuerte de las nueve torres y es época de fingir que llevan una vida normal mientras la guerra está a su alrededor. Ellos volvieron en un alto el fuego, pero a los 5 meses los combates se reanudaron. 

En la cuarta parte: El triunfo de la locura, nos narra todo lo sufrido durante la época en que los talibanes estuvieron al mando en Afganistán (1996-2001); quienes se hicieron fácilmente con el control pues los muyahidines estaban debilitados y muy ocupados enfrentándose entre sí. Fueron imponiendo sus normas, las mujeres debían llevar burka y los hombres salwar kamiz, rezar 5 veces/día... Crearon el Departamento para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio que era el encargado de velar por el cumplimiento de las absurdas normas que dictaban, que debían cumplir si no querían ser detenidos, (ej. Decidieron la longitud correcta de los pelos de las axilas y las partes íntimas).Los talibanes habían traído el orden y la estabilidad, aunque eran crueles e ignorantes. La gente vivía con miedo. Su poder terminó tras el atentado de las torres gemelas, que provocó que el ejército estadounidense interviniese y bombardease objetivos talibanes, liberándolos de su yugo, aunque no sabían si era para bien o para mal. Aún así lo celebran bailando al ritmo de la música, que es la forma que tienen los afganos de expresar su alegría, algo que tuvieron prohibido durante los 5 años de poder talibán.

En el epílogo nos cuenta brevemente lo que ha sido de sus vidas desde entonces y lo que ha sido de muchos de los personajes que pasaron y marcaron su vida durante los años de guerra.

Con respecto a los personajes, Qais es el protagonista de la historia, miembro de una familia próspera y unida, vamos viendo cómo va cambiando y evolucionando a lo largo de los años, como pasa de ser un niño inocente que juega en el patio de su casa y vuela cometas con sus primos, a madurar y forjarse un carácter a golpe de malas experiencias. Es un chico curioso, responsable, que  contribuirá para conseguir el sustento y la supervivencia de su familia, llegando a crear su propia fábrica de alfombras en casa, cuando las que ellos tenían almacenadas son quemadas. Al ser también la historia de su familia conoceremos a sus familiares.  Su padre, profesor de física en el instituto, ex - boxeador, muy responsable y respetuoso con sus mayores, hará todo lo que esté a su alcance para proteger a su familia.

El abuelo es otra de las figuras importantes en la historia, la figura central de la familia, que siempre estuvo presente en la vida de Qais, aún estando separados. Fue director contable del Bank-e-Mille, el Banco Nacional de Afganistán, y vendedor de alfombras. Era un hombre respetado en Kabul, culto e inteligente que inculcó el gusto por la lectura a Qais Akbar y le dió sabios consejos.

“Cuanto más rico eres, más pierdes el respeto, el amor y la cercanía para con los pobres que te rodean. No te olvides de que una vez fuiste uno de ellos, y de que  tus antepasados se encontraban entre ellos” (pág. 388)

También está su madre, que era contable en el banco, y ahora coordina la ayuda de emergencia en situaciones de catástrofe natural; sus hermanas y su primo Wakil, además de todas las personas con las que se cruzó durante la guerra y que marcaron su historia.

Algo que llama poderosamente la atención es la extrema generosidad y hospitalidad de los afganos, que a pesar de las malas condiciones en las que se encontraban siempre estaban dispuestos a acoger y ayudar a los demás con todo lo que estuviese a su disposición el tiempo que fuese necesario. Además de mantener el sentido del humor. (“Los afganos a pesar de estar marcados de por vida tras haber sufrido tantas cosas horribles, hablan de su pasado como quien cuenta un chiste” (435))

Al estar narrado en primera persona por su autor, de forma tan directa, cercana, a veces parece que nos lo está contando en persona y nuestras conclusiones pueden verse influenciadas por los sentimientos que él nos transmite y lo que nos cuenta. Aunque bien es cierto que no se recrea en las situaciones, procura contarnos los hechos como los ha vivido, y transmitirnos la cultura, las costumbres y formas de vida de los distintos pueblos (hazaríes, pastunes, kuchis, panjshiris…), los valores que se les inculcan desde pequeñitos. Algo que quizá contribuya a derribar algunos mitos sobre ellos o ponerlos en duda.

Es una historia muy interesante al hacernos llegar de forma directa, sencilla y clara la historia de Afganistán, pero también desgarradora y sobrecogedora por los distintos episodios a cual más duro que sufrieron, algunos resultan incluso subreales, como cuando fueron secuestrados por Zardad y el "hombre perro", al intentar cruzar a Pakistán. 

Aunque a veces piensas que es una excepción de familia, que a pesar de todo tuvieron mucha suerte, por la gente con la que se encontraron, y de la multitud de situaciones que se salvaron.

Nos transmite muy bien la inseguridad y el miedo con el que vivieron todos esos años, de morir por una bomba, de no tener que comer, de ser secuestrados, de no cumplir las normas dictadas por los talibanes y ser encarcelados, torturados…

En los agradecimientos dice que espera que este libro mueva a otros a sentir curiosidad por las numerosas facetas de la cultura afgana, algo que creo que ha conseguido.

Es un libro que me ha servido para conocer un poco más la historia de Afganistán, (ya que mi conocimiento era muy escaso, el telediario y poco más).  Aunque serán sus personajes, sus sentimientos y situaciones vividas los que pervivan en mi recuerdo.

Qais sigue viviendo en Kabul porque como le pasaba Nasrudin en el cuento que le contó su abuelo si algún día pasa algo bueno en Afganistán, estará ahí para verlo desde una posición inmejorable. Sigue esperando. (422)

CONCLUSION

Es un magnífico debut literario que nos cuenta la historia de Afganistán a través de lo sufrido por Qais y su familia, cuya historia podría ser la de cualquier otra familia de Afganistán, como él mismo nos cuenta en la nota de autor. Sobrecogedor relato, que nos narra de forma clara, sencilla, concisa y directa su historia, el horror y la barbarie de la que es capaz el ser humano en tiempo de guerra. El sufrimiento que se inflige a gente inocente, quienes a pesar de todo mantienen la sonrisa y la esperanza.