LA DEPENDIENTA de Sayaka Murata

Autor: Sayaka Murata

Editorial: Duomo Ediciones

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 176

Fecha de publicación: 28/01/2019

SINOPSIS

Keiko Furukura tiene 36 años y está soltera. De hecho, nunca ha tenido pareja. Desde que abandonó a su tradicional familia para mudarse a Tokio, trabaja a tiempo parcial como dependienta de una konbini, un supermercado japonés abierto las 24 horas del día. Siempre ha sentido que no encajaba en la sociedad, pero en la  tienda ha encontrado un mundo predecible, gobernado por un manual que dicta a los trabajadores cómo actuar y qué decir.

IMPRESIONES

Qué decir de esta novela, es una novela sencilla, sin artificios que nos va contando la vida personal y profesional de su protagonista, Keiko Furukura. Parece que es un personaje muy simple, pues lleva una vida muy organizada y metódica, del trabajo a casa y viceversa y poco más. Keiko gracias al trabajo ha encontrado su lugar en el mundo, siente que juega un papel importante en la sociedad en la que en muchas ocasiones se sentía desplazada, que no encajaba. Tiene un trabajo al que es fácil amoldarse pues los trabajadores del konbiri tienen un manual que les dice cómo actuar y qué decir en las distintas situaciones.

Sin embargo, es un personaje más complejo de lo que parece. En el fondo todo lo cuestiona, aunque no lo verbalice y haga grandes esfuerzos por ser como parece que debe ser. Es alguien peculiar ya desde la infancia si atendemos a como hace frente a las distintas situaciones cuando iba a clase, por ejemplo, decide parar una discusión entre niños a palazos o frenar un ataque de histeria de una profesora bajándole la falda y las bragas. Formas que aunque efectivas, son sorprendentes.

El libro es una crítica a los convencionalismos, quizá mucho más marcados en la cultura japonesa que en la nuestra. De forma sutil, aunque clara, critica esa norma no escrita que parece que debemos seguir todos para ser parte de la sociedad, lo que hay que hacer para sentirse parte de la misma, para ser aceptado…Hay que trabajar, casarse, tener hijos… y si no cumples con estos requisitos que se deben conseguir en la vida te conviertes en un marginado, un ser que no aporta nada a la sociedad, un lastre, un desperdicio humano.

Aunque nunca lo nombra da la sensación de que sufra algún tipo de trastorno autista o solo es que la sociedad japonesa es muy metódica?…

A través de las dudas, las reflexiones de Keiko conoceremos más sobre la costumbres y la cultura nipona.

Shiraka dice: “el mundo en el que vivimos es la Edad de Piedra disfrazada de la sociedad moderna”

Existe un “manual” de la vida para ser una “persona normal”.

“Las personas que no aportan nada a la comunidad no tienen privacidad. Todos se creen con derecho a pisotear sus vidas. Los que no contribuyen a la sociedad, son herejes. Por eso los demás se meten en sus vidas.” (pág. 46)